“La Asunción de María”
(Poema)
Asumpta tu fuiste
¡Oh Virgen Amada!
del mismo suelo
al Reino Eternal.
A donde residas
de gloria cercada
con gozo infalible
de esposa inmortal.
La tumba sagrada
triunfante abandona
radiante y gloriosa
la Reina inmortal.
Un rico tesoro
y augusta corona
gozosa recibe
por don celestial.
Cual la luna bella
que el mundo recrea
si en el horizonte
brillantes se ve.
Miriam igualmente
el Cielo hermosea
y blancas estrellas
circunden su sien.
¡Oh Virgen dichosa!
Por quien se enlazaron
en vínculo estrecho
Los hombres y un Dios
Benigno reciben
de los que te amaron
las tristes plegarias
¡Oh, reina de Sión!
De dones que el cielo,
triunfante doncella
piadosa derrama
tu amor maternal.
Te ruego, piadosa
Nazarena bella,
que alcances tan solo
mi dicha eterna.
Y cuando en el cielo
mi canto ferviente
celebre tus triunfos
con gran alegría.
Henchido de gozo
¡Oh, Madre clemente!
mil labios repitan
Tú nombre ¡Oh María!
O. y R.
Pbro. Gonzalo Órnelas y Ruiz.
Colaboración de Gemma de los Dolores Pérez Zermeño.